¡Hola a tod@s! Espero que vuestra semana haya ido muy bien 😊.
Durante esta semana hemos estado hablando de fotografía y, ¿a que no sabéis qué? ¡Tenemos que hacer nuestra propia exposición fotográfica!. Esta consiste en hacer una serie de fotografías sobre nosotros, que nos definan. Sinceramente... ¡no va a ser tarea fácil!.
Por este motivo, en la entrada de hoy, os vengo a hablar sobre algunas cosas que hablamos en clase y que considero importantes conocer antes de ponerse manos a la obra.
Hoy en día, todo el mundo hace fotos con su móvil. Hacer una foto es (o parece) muy fácil, porque todos (o casi todos) disponemos de algún dispositivo con esa opción. Lo que es difícil es hacer una buena foto. Por eso es importante conocer algunos consejos y técnicas para conseguir que esa foto transmita a quien la mire exactamente lo que nosotros queremos que transmita.
Hay que tener en cuenta diferentes aspectos a la hora de tomar una foto. Por ejemplo, la resolución de la imagen. ¿Sabéis qué significa? La resolución de la imagen indica la cantidad de detalles que puede observarse en esta. En otras palabras, es el número de píxeles por pulgada que contiene la imagen. Cuanto mayor sea este número, más información contendrá y, por lo tanto, más detallada y nítida se verá.
Además, hay que tener en cuenta una serie de reglas de composición. Estas reglas se muestran en muchas películas y series que consumimos en nuestro día a día y no nos damos cuenta. Aquí os comparto las que me han parecido más interesantes:
1. Identificar el centro de interés. Es decir, centrar la imagen en el motivo por el que haces la foto. Cuando alguien mire tu foto, tiene que saber exactamente qué es lo que estás queriendo mostrar.
2. Apoyarse en las líneas. Con las líneas dirigimos la mirada del espectador hacia donde nosotros queremos. ¡Hay que jugar con ellas!.
3. La importancia de los colores. Existen dos tipos de colores, los cálidos y los fríos, y cada uno de ellos nos transmite una cosa. Depende lo que queramos transmitir, deberemos utilizar unos tonos u otros.
4. La regla de los tercios. Consiste en dividir un cuadro en cuadrículas de igual tamaño de 3x3. De este modo, las cuatro intersecciones de las cuadrículas marcarán los puntos de interés.
5. La simetría. Significa que el peso visual de los elementos de la imagen se reparte de la misma forma con respecto a los ejes principales (horizontales o verticales).
6. Trabajar las tres dimensiones. Lo importante en el frente y en el fondo es que no haya demasiados detalles que puedan distraer la vista del espectador del centro de interés. Para conseguir esto podemos jugar con la profundidad en el campo. Gracias a la apertura del diafragma que utilicemos a la hora de hacer la foto, conseguiremos mayor o menor nitidez en el fondo.
¿No os parecen muchas cosas a tener en cuenta? ¡A mí síiii! 😛 Voy a practicar unos días y a seguir informándome sobre el tema... 😉
Pronto os compartiré en una próxima entrada mi exposición fotográfica. ¿Tenéis ganas de ver el resultado?
¡Os espero!
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